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Los manifestadores representan menos del 10% de la población mundial y, según Brafman, están aquí para «hacer rodar la pelota, iniciar y luego retroceder y dejar que otras personas tomen el control». Trabajan a través de profundos estallidos de energía seguidos de una profunda quietud, y Brafman agregó que «pueden ser capaces de dejar atrás un generador o un generador de manifestación, pero no pueden mantener ese ritmo».
Y como señala Stiles, estos son individuos que tienen un aura energética o un cuerpo que es «cerrado y repulsivo». Básicamente, esto significa que tienen una presencia muy fuerte y todos los que los rodean pueden sentir su energía. «Su energía está aquí para iniciar, comenzar cosas nuevas y ser un catalizador para el cambio en las vidas de quienes la rodean», dice Stiles. «Y en realidad son personas que están destinadas a tener libertad e independencia, a ser pioneros y crear cosas nuevas en este mundo y en sus propias vidas», agrega.
Sin embargo, la advertencia es que los Manifestadores pueden lidiar con el agotamiento y la vergüenza cuando sienten que no pueden seguir el ritmo. «Su energía es como una honda», explicó Brafman anteriormente. «Se retiran y luego se catapultan hacia adelante».
La «estrategia» del Manifestador (también conocida como cómo deben responder a la vida) es informar a los demás. El tema de su vida es encontrar la paz, que Brafman define como un lugar donde sus iniciaciones son libres.