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La CRP es un marcador biológico en nuestra sangre (es decir, a través de un análisis de sangre) que se puede medir para darnos una idea de los procesos inflamatorios en el cuerpo. La CRP, particularmente la CRP altamente sensible (hs-CRP), es una forma útil de medir el estado inflamatorio general en el cuerpo, que afecta las articulaciones, el corazón, el cerebro y la salud general del cuerpo.
Por supuesto, las vías y respuestas inflamatorias son una parte normal de nuestra fisiología, del ser humano, pero encontrar un equilibrio saludable es crucial. Los niveles saludables de CRP (una proteína producida por el hígado) se asocian con una respuesta y un estado inflamatorio equilibrados, así como con una función inmunitaria resistente para las defensas de nuestro cuerpo.
Mantener las vías inflamatorias bajo control, en lugar de «quemarlas» fuera de control, es vital para la salud en general. Y dado que se ha observado que los niveles de 25(OH)D (es decir, el biomarcador sanguíneo para la suficiencia de vitamina D) afectan el estado de la CRP, hay investigaciones en curso que examinan exactamente qué papel juega la vitamina D en la regulación de una respuesta inflamatoria saludable. La respuesta inflamatoria juega un papel importante en la comprensión de cómo la vitamina esencial apoya la salud cardiovascular, neurológica, musculoesquelética, gastrointestinal e inmunológica.*